sábado, 3 de octubre de 2015

Un río de oportunidades

Manifiesto sobre la necesidad de una reflexión sobre el Iro, su papel histórico y su relación tradicional con la ciudad


El desbordamiento del río Iro durante durante la mañana del 19 de octubre de 1965. Foto: Juman 



IRO XXI | CHICLANA
La efemérides de la riada de 1965, una de las muchas inundaciones que tradicionalmente han venido acompañando la historia de Chiclana, parece un buen momento para plantear una reflexión necesaria sobre el río Iro, su papel histórico, su relación tradicional con la ciudad y la manera en que sentimentalmente los ciudadanos entendemos este elemento natural y cómo se inserta en nuestra realidad cotidiana.

Es pues momento para plantear un punto de encuentro desde distintas ópticas, para buscar y encontrar vías de entendimiento de la ciudad y los ciudadanos del siglo XXI con el Iro. Sin apasionamientos, desde la circunstancia de un elemento geográfico, natural y cargado de vida tanto en su curso alto y medio, como especialmente y mas conocida riqueza en el entorno del Parque Natural de la Bahía de Cádiz; también su papel estructurante para la ciudad tradicional, objeto de numerosas intervenciones, no siempre suficientemente entendidas, que es necesario recuperar desde la definitiva inserción del río y sus riberas en la trama urbana, buscando una nueva relación con la ciudad, potenciando las posibilidades que estos espacios generan, en una ciudad en la que compiten y crean tensión distintas zonas por convertirse en centros de atracción y de dinamización de la ciudad. Desde la perspectiva histórica, que cada vez nos plantea con mas claridad la sospecha del origen de la ciudad ligada al estuario y al río por el que nos vinculamos con el mundo y la civilización mediterránea. 

Necesariamente hay que prestar atención a las necesidades aun no resueltas en relación con la regulación hidráulica, la capacidad de evacuación del caudal en época de crecidas, una auténtica policía de sus riberas y cauce donde, a falta de aguas cristalinas, podamos admirar una riqueza natural cada vez mas patente. Se trata de ganar el río también para el ocio, para el deporte, dando forma a experiencias e inquietudes ensayadas en distintos momentos pero que no han terminado de consolidarse.



El Iro visto desde el puente del VII Centenario. Foto: Pedro Leal 
Un oportunidad en suma para concitar la reflexión de las distintas administraciones con competencia para intervenir, para establecer una bases sobre las que ir apoyando propuestas concretas de actuación, de reflexión científica y técnica sobre los problemas detectados y alternativas eficaces para su solución. De participación amplia, no en vano el río es para una mayoría de ciudadanos un común denominador, para el que en pocas oportunidades nos sustraemos de opinar, sentenciar, mas o menos categóricamente, sobre tal o cual aspecto, para eso también nos sirve tener un río.

Animamos a sumarse en esta reflexión a todos cuantos sientan o consideren que el Iro merece nuevamente nuestra atención, siempre interesada, porque con seguridad aquello que consigamos para el río, por pequeño e insignificante que pueda parecer, tendrá repercusiones en nuestras vidas y en el presente y futuro de la ciudad. 

Sirvan pues estas líneas para pedir atención para el río. Para concitar complicidades en la puesta al día de una cuestión que consideramos recurrente, pero insuficientemente abordada. Para que con la coincidencia de la efemérides y aprovechando que.... el Iro pasa por Chiclana, no dejemos que sus aguas nos lleven y perdamos esta ocasión para proponer con valentía soluciones a los problemas que sigue arrastrando o depositando el río.

http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/2123949/rio/oportunidades.html